Merecen el mejor lugar en la vida, y de su infancia se obtendrá el mejor producto adulto, y por consecuencia una mejor sociedad en calidad humana, en claridad mental, en convivencia..........
Cómo lograrlo?? Enseñándoles todo desde el amor, desde la comprensión, desde los matices que nos da la Tierra donde habitamos.
Los niño de hoy no son los mismos que fuimos nosotros, partiendo de la vida que llevamos y les damos, ya no pueden ser iguales.
Se alimentan distinto, hay otra tecnología, otros adultos, otras cosas que condicionan al ser humano que al tenerlos en cuenta cambian todo el entorno en el que habitan.
Lo que no se ha tenido en cuenta, es que la enseñanza en el hogar sigue siendo la más importante para su desarrollo, y que las premisas de buenas costumbres, higiene, alimentación, juego y adultos con autoridad y ejemplo para ellos es fundamental.
A los niños no se los reprime, pero sí se les pone límites, y reglas de convivencia y respeto por el otro, ya que son claramente parte de la interacción con el otro.
Es más fácil dejarlos hacer, y mezclarlos con cuestiones adultas, nos llevan menos trabajo. Esto visto simple, llevó a toda esta problemática adolescente del día de hoy, en la que ya es tarde.
La propuesta es dar el cómo los padres deberían tomar conciencia de su educación a través de la enseñanza de los límites necesarios, la buena alimentación, los estímulos del deporte y el arte, y el poder compartirlo con ellos, el diálogo, y los porqué es así y no de otra manera.
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